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jueves, 30 de octubre de 2008

Alionka

Vuelvo de nuevo de un viaje relámpago a Rusia, y me traigo conmigo tan sólo una tableta de chocolate Alionka. En realidad no es mi marca preferida, pero esta niña siempre me ha resultado muy cercana, y ahora, mientras cojo una onza, me hace compañía...

Farther East again, what did I bring with me back from Russia, an Alionka chocolate tablet. To tell the truth, it's not my favourite Russian chocolate brand, but this little girl always makes me feel more at ease...

sábado, 25 de octubre de 2008

El Cristo de la Aviación

Rumania, como España, es un país de importante tradición religiosa. Creo que la Iglesia Ortodoxa rumana (y en general todas las iglesias) goza de mejor salud en Rumania que la Católica en España, aunque me resisto a afirmarlo categóricamente: nunca me he aproximado esta cuestión seriamente, de una manera científica (número de creyentes y practicantes, interiorización de reglas sociales y éticas de conducta, peso socioeconómico y político de las respectivas iglesias), y tal vez me dejo engañar por mi propio entorno personal en España, profundamente agnóstico, por no decir ateo y anticlerical.

En cualquier caso, son, sin lugar a dudas, dos países religiosos en lo que se refiere a su historia, sus tradiciones culturales y la geografía de sus ciudades. Las principales fiestas son fiestas de origen religioso que se esperan con impaciencia y se disfrutan igualmente aunque se las viva desprovistas de su peso religioso (Navidad, Semana Santa, procesiones y romerías, días grandes con sus patronos y patronas...). Por su parte, los pueblos y ciudades se construyen en torno a las iglesias y sus campanarios en España, en torno a sus iglesias porticadas y cruces pintadas en Rumania.

La religiosidad rumana se percibe muy bien en una de las estatuas principales de la ciudad, la estatua a los Héroes de la Aviación (Lydia Kotzbue, 1935) que se encuentra en la Plaza de los Aviadores. Antes de conocer la fecha de realización, 1935, suponía que la estatua era de la época comunista, por su estilo tan similar a las estatuas del realismos socialista. Pero no. Históricamente no. Desde el punto de vista de las corrientes artísticas, tal vez.

Encuadrarla en el realismo socialista hubiera sido, en cualquier caso, demasiado simplificador, siendo, en realidad, una de las pocas Crucifixiones que he visto al aire libre, con su Cristo y sus plañideras. Este Cristo musculoso, estas vírgenes masculinas a sus pies, esta cristiandad clandestina, es para mí uno de los símbolos que me vienen a la mente cuando pienso en el siglo XX rumano, en lo poco que empiezo a conocer de él, de manera fragmentada y caótica.

jueves, 9 de octubre de 2008

Strada Verona, Bucureşti

La cita es la definición de socialismo realista, tal y como apareció reflejada por primera vez en una revista literaria soviética (Literaturnaya Gazeta) el 25 de mayo de 1932, marcando el fin del idilio de los vanguardistas y el gobierno comunista. El concepto de "hombre nuevo" es un concepto de doctrinas fascistas de los Legionarios de Corneliu Codreanu. Las pintadas de la pared (sólo se ve una parte en la foto) son francamente sugerentes y surrealistas. La moraleja del conjunto: ni idea.

The quote has been taken from an article published at the Soviet cultural journal Literaturnaya Gazeta on 25 May 1932, more or less when the love story between the artistic avant-garde and the Soviet power ended. The concept of New Man, from fascist ideas of Corneliu Codreanu´s Legionaries. The graffittis on the wall are quite appealing, and frankly unrealistic. The idea hiding behind the scene: I haven´t got a clue.



"Las masas reclaman un realismo socialista honesto, verídico y revolucionario"
"Masses demand an honest, truthful and revolutionary socialist realism"

El Hombre Nuevo, octubre 2008
The New Man, October 2008

martes, 7 de octubre de 2008

Ofertas temerarias

Existe un concepto en el ámbito de las licitaciones públicas que habría que introducir en el mundo de la política: se trata del concepto de "oferta temeraria", término que define aquellas ofertas que establecen un coste desproporcionadamente bajo para los servicios o trabajos propuestos, en detrimento de la calidad de los mismos, y por tanto que deben ser desestimadas en el concurso.

En Rumania ha habido elecciones municipales en junio, y habrá elecciones generales en un par de meses; por eso estoy oyendo últimamente muchas ofertas temerarias. Kilómetros y kilómetros de carreteras, mejora en la calidad de vida, mejores servicios, políticos menos corruptos, recogida de basuras, depuración de aguas, circunvalación de centros urbanos. Todo todito todo se ejecutará en los próximos cuatros años, en un país a salvo de las convulsiones del sistema financiero internacional (donde, por cierto, el leu ha bajado en dos semanas de 3,6 RON/EUR a casi 4) donde la economía va a seguir creciendo, afirman, en los próximos años a más de un 20%, y la construcción, sobre el 10-12%.

Muchas ofertas temerarias... Algunas de las de reir por no llorar:

1) ¿Xenofobia en Italia, paro creciente entre los inmigrantes rumanos en una Europa en recesión, necesidad de mano de obra cualificada en Rumania? La solución la tiene Mircea Geoană, el Presidente del PSD (Partido Social Demócrata), que en un mitin ante emigrados en Milán, prometió 20.000 Euros a los rumanos que volviera a Rumania a trabajar.

2) ¿Sueldos bajos y creciente coste de la vida en Rumania? Salarios medios de 900 euros, pensiones medias de 400 euros para 2009, promete el PD-L; el sueldo medio actual no supera los 300 euros, para que os hagáis idea del tamaño del farol.

3) Pero hay faroles mayores, porque ¿para qué esperar? Sin medias tintas: el Parlamento (PSD+PD-L, aunque también diputados del PNL y de otros partidos han votado a favor) ha aprobado una subida del 50% de los sueldos de los profesores a partir del 1 de octubre, aumentos del 20% en las pensiones para el 1 de noviembre, y subidas de sueldo de un 10-20% para los policías. El Presidente ha recurrido la decisión de aumentar el sueldo a los profesores (se trata de un sistema semipresidencialista al estilo francés), afirmando que el presupuesto no puede sostener una decisión tan temeraria y electoralista. Y probablemente tenga razón, ya que no sólo se trata de cuadrar los números para 2009, recortar allí y poner allá, sino que se pretende ejecutar esa decisión desde ya, sobre los presupuestos de 2008, que tendrán sus compromisos que soportar, compromisos que serán, por mucho dinero que se cuele entre las manos, muchos.

Tendrá razón el Presidente, y es triste reconocerlo, porque la verdad es que los sueldos en la enseñanza secundaria no rebasan los 1.000 lei mensuales (unos 300 euros), y se trataba de aumentarlos hasta alcanzar los 1.700 lei (500 euros). El aumento de las pensiones en un 20% a partir del 1 de noviembre las situaría en 700 lei (2o0 euros). Aun así, y aunque le reconozca el problema presupuestario, las declaraciones de algunos de los partidarios del Presidente también me dan escalofríos: por la radio oí a una tertuliana afirmar, tan pancha, que los funcionarios públicos no tienen derecho a reclamar subidas salariales, porque su sueldo sale del bolsillo de todos. Con esta actitud el país tampoco va a ir para adelante...

Promesas temerarias por todas partes. Justo ahora acabo de recoger de mi buzón un folleto de propaganda que ofrece apartamentos y oficinas en un edificio nuevo "a 10 minutos de Plaza Victoriei y a 15 del aeropuerto de Otopeni". Sólo los que conozcáis Bucarest comprenderéis lo temerario de esta afirmación, visto el estado del tráfico y de las comunicaciones de la ciudad. Ofrecen facilidades de pago, no sé muy bien cómo en el contexto bancario internacional (ah, es verdad, que no afecta a Rumania, dicen algunos por la radio... habrá que creerlo) y con el sistema de hipotecas en pleno proceso de reforma, y por tanto con expedientes paralizados y/o a punto de paralizarse en los bancos mientras se adaptan a la nueva regulación (proceso que, según mi experiencia en este país durante este año, sabemos cuando empieza, pero veremos cuándo termina).

Bueno, y para terminar este cúmulo de despropósitos con tono de sainete, un guiño a mis amigos de Moscú. Acabo de leer hoy que Bucarest recibe desde 2006 asesoría de las autoridades moscovitas para resolver el problema del tráfico... y que están tan contentos con la asesoría que han decidido prolongar el acuerdo. Recordadlo cuando estéis atrapados en vuestros propios atascos, debéis estar en una ciudad con un tráfico bien gestionado, y mira tú, ni os dais cuenta...

lunes, 6 de octubre de 2008

Regalos de empresa / Business presents

El otro día tenía una reunión de trabajo, de esas que suelo tener. Eran las diez de la mañana, y yo llegaba legañosa y saboreando todavía el primer café de la mañana en el paladar. "¿Un café, un té, tal vez agua?", me ofreció el director general mientras me invitaba a sentarme, "no, gracias, estoy bien así", respondí educadamente, y empezamos a hablar del asunto que me había traído hasta allí. A punto de acabar nuestra reunión, me dice el hombre, "así que ni café, ni té... pero vino sí querrás ¿o no?". "Es un poco pronto...", respondí, sorprendida, pero a la vez preparándome para beber por educación un vaso de vino que, realmente, no me apetecía nada a esas horas. No era la primera vez que me ofrecían alcohol en una reunión de trabajo antes del mediodía, había sido en otro país, en otra reunión, pero también un director genral, también del sector de la construcción. Aunque, la verdad, aquel hombre no me parecía del tipo que se toma un carajillo para desayunar. "O sticlă!", me aclaró. Una botella. Me quedé parada unos segundos, no entendiendo muy bien de qué iba el tema, y repasando mentalmente mi vocabulario rumano, que me juega más de una mala pasada. Pero sí: una botella, no había duda, quedó confirmado cuando levantó el teléfono y le pidió a su secretaria que me preparara una bolsa con dos botellas de vino rumano, una de blanco, otra de tinto.

No es la primera vez que me hacen regalos extraños durante reuniones de trabajo en Rumania, extraños al menos para mí y para cualquier que no sea un un presidente, un alcalde, tal vez una estrella de cine. Pero hace ya unos meses, durante mis primeras semanas en Rumania. yo llegué un 10 de febrero, y el 14 era San Valentín, el 1 de marzo el Día de la Primavera, el 8 de marzo el de la Mujer... Y en todas esas ocasiones, la costumbre local es regalar flores a las mujeres, grande ramos de rosas a las novias, esposas o madres, ramilletes de flores silvestres a las compañeras de trabajo o a las amigas. También yo recibí alguno de esos ramos durante mis visitas y reuniones de trabajo. Pero ya entrado marzo la época de repartir flores a diestro y siniestro se acabó. Aunque no lo creo, si hemos entradoen la época del reparto de vino y empiezo a recibir una botella en cada reunión mientras dure la vendimia, no os preocupéis, que ya os informaré...

The other day, as usual, I went to visit a Romanian company, one of these working meetings I have. It was around 10 am, I had just had a coffee at home. I started to talk with the general manager about the issue that had brought me to his office. "Would you like a coffee, a tea, water?", he asked me. "I'm fine, thank you very much", I answered, and we went on talking. half an hour later he asked me again, "so you don't drink coffee, tea, water, but maybe wine?". "Not so early..." I has already been offered once cognac before 12 am, in other country, in other meeting, by other general manager, so while I answered I was also preparing myself to accept politely that glass of wine, a glass that was, truly, a too early glass of wine for me... Anyway, I was a bit surprised, that man didn't seem of the early-drinker type. "O sticlă!", he said. A bottle. He called his secretary and asked her to prepare a bag with two bottles of Romanian wine, one of red wine and the other of white wine, for me to take home.

It's not the first time I've been given weird presents during business meetings in Romania, but I was taken by surprise (who wouldn't, by the way, unless you are a Prime Minister, a President, a King, used to such attentions) because that had happened some months ago, during the first weeks I spent in Romania. I arrived on 10th February: 14th February is St Valentine's day, 1st March is the Spring Day, 8th March the Women's Day... In all these occasions women receive flowers, girlfriends and wifes receive big bouquet or roses, for example, but colleagues or friends, also receive small (nice) bouquets of wild flowers, or lilacs. So I received a couple of them, too, during business visits and meetings. Then March ended, and that flower-giving habit disappeared. I suppose we have not entered in some wine-giving period, but don't worry, if I do get a bottle of wine every meeting I have in Autumn, I will let you know!

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