Hi! It's been so long since my last post... I'm afraid I'm a third lazy, a third busy and a third practical-problems-fighting, that equals I'm a crappy blogger...
Anyway... As it's lunchtime (Spanish lunchtime, 15 h.), I just have another "food" anecdote... This time related to one of my addictions, that is, coffee.
Romania is supposed to have coffee tradition, in contrast with tea tradition from Slavic countries (you know, the Latin island in a Slavic world). The traditional coffee is the Turkish one, but noone ever prepares it, and no cafeteria or restaurant offers it. Too long to prepare, no time to loose (capitalist frenzy? or practical approach?)... So they changed to long, American coffee. You know, the coffee we Spanish and also Italians consider bad... That´s why it´s difficult for me to consider Romania a "coffee country", after all.
Well, after the fake sociological introduction, let´s go to the anecdote. This weekend I invited a friend to have lunch, I prepared coffee and she found it soooo strong... So this morning, when they came to install air conditioning at my house (now I'll be safe in Bucharest July canicule), I offered coffee (I always do, coffee, water, whateverm in Spain people fixing thing at your place would accept, here they say no and look surprised for the offer, but I can´t help keep offering, I feel unpolite if I prepare a coffee for myself and don´t offer around...). Well, this time they said yes. But then I went to the kitchen, tasted my coffee cup and noticed it was so nicely strong... So I decided to commit a crime: I poured one tenth of a cup and then filld the rest with water... they seemed to like it like that!
Lost my coffee principles today....
Bueno, hace un montón que no escribo, me temo que ando medo vaga, medio ocupada, medio preocupada, medio liada... Ya sabéis que escribo cuentos de 2 líneas cada 4 años, así que mi vaguería en todo lo escrito no os sorprenderá.
En fin, que reaparezco con otras anécdota alimenticia, bueno, no demasiado alimenticia, más bien adictiva: una historia de café.
Rumania es un país cafetero, en teoría, una isla en un entorno amante del té, como es la Europa eslava. El café tradicional es del tipo turco, con los posos dentro del vaso. Ya nadie lo prepara, nadie lo sirve... demasiado trabajo. Y se han pasado al café largo, americano; por eso me cuesta considerar a los rumanos como verdaderos cafeteros, porque ya sabéis, para españoles, italianos (no sé si para colombianos y toda la pesca), el café bueno es el café fuerte, expreso, y un café americano es algo que sólo se bebe porque no hay más remedio.
Así que en Rumania se toma café americano. Fin de la afirmación falsamente sociológica. Inicio de la anéctoda. El otro día invité a una amiga a comer, y cuando llegó el momento del café, le costó horrores beberlo, demasiado fuerte. Hoy vinieron a ponerme el aire acondicionado, y les ofrecí café; siempre lo hago cuando vienen a arreglarme algo, en general aquí me miran raro, en España el 50% de las veces aceptan. Aquí no debe ser costumbre, pero la verdad es que me siento muy maleducada si me preparo un café y no ofrezco, así que lo sigo haciendo. Pero hoy aceptaron, y de repente me encontré con un problema: mi café de cafetera italiana era muy fuerte, no les iba a gustar... así que cometí un pecado capital, puse en una taza un poquito de café y rellené el resto con agua. !Parece que les gustó¡
"Tengo pocos principios, y los gasto en las tonterías que me da la gana" (Irene dixit, hace siglos, y sus amigos se lo recuerdan cuando quieren callar alguna enrevesada teoría...). En fin, parece ser que en lo relacionado con el café hoy he perdido un buen puñado de principios...
jueves, 15 de mayo de 2008
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3 comentarios:
Hola Irene, ¿qué tal va? ya echaba de menos tu historias. Esta semana, creo que he intentado un par de veces escribirte un correo que al final no envié...
En fin, por aquí hoy celebrando San Isidro. Y que mejor que ir a la sierra madrileña. He pasado la mañana en Cercedilla tirandome de los arboles por tirolinas y cosas parecidas. Genial!!
Bueno, sigue contando cosas.
Besos
Haz un poco de propaganda con Adrián de la sierra de Madrid, qque la tenía en baja estima... :) no te nos caigas con la tirolina, como con los patines...
PEro ahora ya sabes como quedar bien con los rumanos, sin hacer 2 cafes diferentes. Lo unico que no te vean cuando lo haces, por las dudas.
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