Magazinul Cocor ya no es lo que era: un bloque de hormigón que albergó en su día unos grandes almacenes al estilo comunista, y que, convertido en centro comercial y a pesar de su estupenda ubicación en pleno centro de Bucarest, no podía competir con otros más modernos, aunque excesivamente caóticos y mal diseñados por dentro, en general, dicen los arquitectos de interiores especialistas en este tipo de locales (porque en este Siglo XXI hay especialistas para todo...).
Magazinul Cocor cerró el año pasado, para iniciar los trabajos de reforma que lo han de convertir en un centro comercial de lujo, Cocor Luxury Store. El estupendo, luxurious sitio web, nos cuenta lo siguiente:
Magazinul Cocor cerró el año pasado, para iniciar los trabajos de reforma que lo han de convertir en un centro comercial de lujo, Cocor Luxury Store. El estupendo, luxurious sitio web, nos cuenta lo siguiente:
Cocor Luxury Store will open in October 2009 with a new concept: a department store with brand owners as tenants with a high level of interior and exterior finishing becoming a pledge for luxurious multinational brands. Its target is represented by customer with disposable incomes over 2.500 euros per month. Cocor SA committed EUR 18 mil investments approved by shareholders, for overhaul, 250 cars parking with direct access to each floor, media facade and GLA extension with 30to 9500 sqm from a total of 25000 sqm building space.
Todo ello aderezado por un fondo musical tipo Fashion TV: "amado mío love me forever, and let forever begin tonight" una y otra vez, a ritmo de mambo o similar.
El bloque de hormigóm sigue existiendo bajo la media fasade acristalada que lo recubre, con su frente recubierto de pantallas de alta definición y cinco pantallas más sobresaliendo en el lateral,. Se inauguró en diciembre: ha costado cuatro milloncejos de euros, y la web de Cocor lo describe como "a high level of exterior finishing". A mí, en cambio, me tiene totalmente horrorizada; no logro acostumbrarme a que me ataque un flash de luz si miro hacia el Bulevar Nicolae Balcescu, ya sea desde Uniri o desde Universitate. La calle está en cuesta, lo que multiplica la visibilidad de las emisiones del Cocor Channel, que emitirá 12 horas diarias publicidad sobre las marcas que se vendan en su interior... aunque por ahora venda amor y hamburguesas.
P.D. El edificio es mucho más bonito en blanco y negro con toques de gris perla, como aparece en la web... Es lo que tiene la vida real, sea realismo socialista o capitalismo salvaje, que no todo lo que reluce es oro. Aunque tengo que reconocer que el proyecto de Vlad Simionesco & Asociados no mentía, y tal vez si a mí la profusión de pantallas me produce pesadillas por la noche (afortunadamente no vivo tan cerca como para que me produzca insomnio) es problema mío.
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